¡No para el fieltro modelable! Media tarde frotando y frotando con agua y jabón para que un montón de lana se haga bolitas. Es la segunda vez que utilizo esta técnica.
La primera vez no sabía si lo estaba haciendo bien o mal, las capas de lana se me deslizaban entre ellas... Menos mal que el resultado fue bueno.
Ésta vez, con el libro "Crear con fieltro modelable" de Tiina Arrankoski, mucho mejor. Desde la primera hasta la última de las bolitas, ¡¡y me han salido 48!! El inconveniente es que me pican las manos de tanto frotar, pero lo bueno es que huelen de bien...
Con estos broches y 6 más de hilo de aluminio dejo acabado el último pedido antes de irme de vacaciones. ¡Ahora a descansar y a coger nuevas ideas!
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