Ayer se celebró una nueva edición de la Apuko Igoera en
el pueblo de Zaramillo, a 10km de Bilbao. Con
casi 24 kilómetros por el monte y unos 1000m de desnivel acumulado parecía una
carrera dura, pero si a esto se suman el frío y la lluvia, el esfuerzo que
hicieron ayer los corredores fue titánico.
Gracias a Dios esta vez también fui de acompañante, aunque
fue imposible seguir la carrera. Únicamente vi la segunda salida, la de “a pie”
(en la primera salieron los BTT-ros). Todos nerviosos esperando al pistoletazo
de salida bajo una lluvia permanente. En cuanto desapareció el último corredor
de mi vista marché corriendo al coche, y allí pasé la mañana con mi termo y mi
té calentito.
Hacía la hora que tenía calculada que podía llegar mi chico,
atravesé el patatal en que se había convertido la finca donde estaban todos los
coches aparcados, y al poco tiempo llegó, empapado, tiritando y con barro hasta
en las orejas.
¡Menos mal que había alguien de la organización con una manguera a la entrada de las duchas! Los BTT-ros estaban también a manguerazo limpio en plena calle...
Le costó recuperarse todo el día de ayer, pero hoy ya piensa
en la próxima. Al final, la cabra siempre tira al monte...
Madre mía! Menuda paliza con el barro.
ResponderEliminarxoxo
B* a la Moda