En efecto, se acabó lo bueno. Pero del mismo modo que la hormiga del cuento almacenaba en verano las provisiones para pasar el invierno, yo voy a guardar estos días de descanso total en un saquito y los voy a ir dosificando en momentos de paz hasta la siguiente cosecha. He pasado cuatro días con mi chico en Cubillas de los Oteros, en la provincia de León, cerca de Valencia de Don Juan y de la capital. Todo lo teníamos cerca pero a una distancia suficiente como para poder aislarnos del mundo cuando quisieramos.
Y con el clima que ha hecho, la mayor parte del tiempo lo hemos pasado cerca de la chimenea, por lo que he tenido tiempo para hacer un par de cosillas con fieltro. He aquí dos camafeos "made in" Lorena. Nada que ver con las clásicas caras de mujeres victorianas, sino con mucho colorido y motivos florales, que se note que la primavera ya ha llegado.
Miden 5x6cm más o menos
Y tras haber estado unos días de descanso total, salvo un día que entrené a pie, hoy ha tocado salida con la Vitoriana. Vuelta de 90km por Ilarraza - Maturana - Landa - Villareal - Alto Zubizabal y almuerzo en Otxandiano para recuperar fuerzas. La vuelta a Vitoria ha sido más tranquila por el Alto de Zubizabal y Etxaguen. Bueno, no sé si más tranquila o con más comodidad que a la ida porque el grupo era mejor. Era un ritmo fuertecillo pero contínuo, nada de tirones rompepiernas.
Me estoy acostumbrando a los entrenamientos en bici, porque al acabar el día no me siento tan cansada. ¿Estaré convirtiéndome por fin en una "Ironwoman"? No lo creo, pero es un progreso.
Para todos los que vuelvan mañana a la rutina, muchos muchos ánimos.
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